Aunque muchos ya la habreis leido, no puedo resistirme a reproducir esta carta de Gonzalo Albasini publicada en Heraldo de Aragon y en el último número de Desnivel...
Carta de opinión de Gonzalo Albasini, Heraldo de Aragón, 10-03-2009.
Podría parecer que este año de nieves abona las posiciones más escépticas sobre el cambio climático; podría parecer que lo episódico es lo habitual o incluso que lo normal es extraordinario. Cada uno puede pensar lo que quiera con la seguridad de que sus argumentos por sí solos no van a alterar los ciclos naturales. El problema no es el debate científico sino el oportunismo político que encuentra en la blanca alfombra el escondite de sus miserias y la excusa perfecta para una nueva huída hacia delante, como si la crisis no existiera y el modelo desarrollista salpimentado de ecología barata no hubiera fracasado por completo.
Hace ya muchos años la protección del medio ambiente nos parecía a muchos un tema importante. Hace más de treinta años la Constitución Española reconoció el derecho de todos los ciudadanos al disfrute y conservación del medio ambiente como patrimonio común, imponiendo a todos los poderes públicos, Estado, Comunidades Autónomas, Entidades Locales, obligaciones concretas de protección, defensa y restauración. Hace años, de forma preocupante, algunos políticos hacen dejación de sus deberes constitucionales, cuando no pública ostentación de conductas que nada tienen que ver con esos principios rectores de la política social y económica, agrupados en tres artículos clave, 45, 46 y 47 de la Constitución, que imponen deberes claros de impedir la especulación, proteger el medio ambiente y conservar el patrimonio histórico.
Porque no hay que olvidar que en este modelo desarrollista cuyos epígonos han negado hasta la náusea la existencia de la burbuja inmobiliaria y la subsiguiente crisis económica que en mayor o menor medida todos padecemos, hay testigos mudos pero elocuentes de la desidia cultural. La desazón que produce la osamenta descarnada del Teatro Fleta, en pleno centro de la Ciudad de Zaragoza, sólo es comparable con la sensación de desvalimiento que produce el conjunto histórico del Balneario de Panticosa, hoy sólo reconocible en fotografías, en el que además de algunos edificios catalogados sobraban los montañeros y otros usuarios que no respondían al pretendido estándar de turismo de calidad, convertido ahora en un barco varado que quizás entre todos tendremos que sacar de nuevo a flote.
Pero no se crea que sólo los monumentos han sufrido daños. Cuando se declaró el Parque Natural de Posets-Maladeta se autorizó la restauración del antiguo Hospital de Benasque tal vez por considerar que era un equipamiento necesario en el interior del Parque; pero las obras realizadas han multiplicado varias veces la edificación primitiva y hoy, en el interior de un espacio natural protegido, podemos ver un complejo turístico abierto todo el año con acceso rodado exclusivo para sus clientes y cuyo mantenimiento, como ocurre también en Panticosa, corre a cargo de todos los ciudadanos. Y en el límite de este mismo Parque, en el cada vez más conocido Valle de Baliera o de Castanesa, se proyecta una nueva estación de esquí para cuyo diseño se ha pensado en profesionales que puedan poner un precio a su trabajo, aunque se nos quieran presentar como artistas especialmente sensibles con la naturaleza, y en donde la construcción y el desarrollo inmobiliario son una vez más las pautas a seguir.
A principios del siglo pasado Thomas Mann nos describe la vida en un balneario de montaña, donde ingresa un joven aquejado de una dolencia leve que termina convertido en un enfermo crónico. Como al protagonista de “La montaña mágica” es posible que a algunos políticos aragoneses que frecuentan desde hace años los mismos círculos de poder e influencia, se les haya manifestado una grave enfermedad del alma, de difícil curación. He aquí sus preocupantes síntomas: el fin justifica los medios, las formas no son importantes si se consigue el objetivo, la opinión de los súbditos no merece ser escuchada. Veamos algunas manifestaciones:
Una. Un grupo de ciudadanos aragoneses, sin ningún apoyo institucional ni patrocinio empresarial, decide llevar a cabo una iniciativa legislativa popular en demanda de protección para la alta montaña. Pese a que consiguen treinta mil firmas, el doble de las exigidas por la ley, y cumplen todos los requisitos requeridos, los grupos que apoyan al gobierno impiden, con una triquiñuela procesal, que el texto se debata en el parlamento.
Dos. El Gobierno de Aragón pacta con promotores privados la instalación de un gran complejo de ocio en la estepa monegrina, que según opinión común carece por sí misma de valor. No es obstáculo que la legislación vigente impida ahora mismo dicho proyecto, porque antes de consultar al parlamento se ha decidido que se cambiará la ley, convirtiendo así la función legislativa en un trámite administrativo y no en la expresión de la soberanía popular.
Tres. Después de una intensa campaña en pro del Parque Natural del Anayet, y tras paralizarse los primeros proyectos para construir nuevos centros de esquí en Canal Roya y Canal de Izas, el Gobierno de Aragón ordena formular un Plan de Ordenación de los Recursos Naturales de la zona, e inicia con los colectivos sociales un proceso de participación pública actualmente en marcha; sin embargo el mismo gobierno, con el apoyo de algunas entidades locales, plantea ahora un proyecto de conexión de estaciones a través de Canal Roya que condiciona fatalmente el resultado de dicho proceso.
¿Hasta cuando van a seguir abusando de nuestra paciencia?.
Gonzalo Albasini Legaz
Abogado y ex – presidente de Montañeros de Aragón
7 comentarios:
Esclarecedor. Triste y esclarecedor.
Real como la vida misma.
Y real como la vida misma, que nadie va a venir a cambiar las cosas por arte de magia. Solo la acción, en sus múltiples facetas, de la gente cambia las cosas.
Como dice el refrán “nunca es tarde si la dicha es buena”. Pero llega tan tarde esta carta.......¿ por que el Sr. Albasini no escribió esto cuando era presidente de Montañeros de Aragón? Todos y cada uno de esos puntos conflictivos, que tantas lágrimas nos han hecho derramar durante estos años, existían durante su mandato, hablo de memoria y creo no equivocarme.
¿Tendremos que esperar a que los actuales presidentes de Clubes y Federaciones pasen a convertirse en “ex” para entonces tirarse a la piscina como lo ha hecho el Sr. Albasini?
¿Tan pillados por los huevos los tienen los políticos para tener la boca cerrada, hasta que dejen sus respectivas presidencias?
Totalmente de acuerdo contigo, Inazio...durante todo este tiempo yo tambien he echado de menos el posicionamiento público sobre estos temas de las "fuerzs vivas" del montañismo en nuestra comunidad (tanto a nivel de dirigentes federativos como de alpinistas con dimensión pública). Ojalá cartas como esta fueran el inicio de algo, pero me da a mi que no...
Pues a mi me parece que una carta como esta, por tarde que llegue, vale suficiente como para olvidarse de quién fue y qué cargos tuvo quien la escribió. Respuestas y propuestas como las que manifiesta Gonzalo Albasini son necesarias y un lujo para quienes pretendemos que se nos oiga en esta pelea contra el desarrollo insostenible que Aramon plantea. Dedicarnos a sacarle pegas y hostietas a una carta tan bien escrita como esta me parece que ni nos favorece ni nos conduce a nada. Y es que siempre andamos igual, perdiendo el tiempo en ver quién es más puro y tiene el historial más limpio, en vez de tratar de sumar todos los esfuezos posibles, todas las iniciativas, todas las ideas que remen en la dirección que nos parece la correcta. Tenemos que hacernos oír. Y una carta como esta, en mi opinión, vale lo suficiente como para aceptarla sin más matices. Es mi opinión, porque me ha parecido una joya lo que Albasini ha escrito. A ver si clubes, presidentes, expresidentes y quienes sean, que todo suma, siguen la misma marcha. Y que no les critiquemos por no haberlo hecho antes. Tú lo dices, Inazio, nunca es tarde... Salud pa siempre, apañeros.
¡Ostia Pedro, siempre poniendo los puntos sobre las i!.
Totalmente de acuerdo con lo que dices.
Hay que avanzar hacia posiciones que hagan reflexionar a nuestra sociedad y sobre todo a nuestros politicos sobre la caducidad de este modelo de desarrolo que nos proponen.
La sociedad, los movimientos ciudadanos han de movilizarse para decir No, BASTA, ESTO NO NOS GUSTA.
El pasado domingo tuve ocasión de acudir a la concentración que la plataforma para la defensa de las fontañas habia convocado en el Portalet.
Era la primera vez acudia a la misma, pero me dio la sensación de que habia muchos más Naturalistas y Ecologistas que Montañeros,que deberian estar alli defendiendo la raiz de nustra pasión, la MONTAÑA con mayusculas.
Me da la sensación de que nuestra sociedad es cada día egoista.
En fin...SALUD a todos/as.
Buenos días. Otra vez podemos confundir al montañero con el ecologista, y no tienen nada que ver el uno con el otro. ¿Cuantos montañeros (escaladores, barranquistas, esquiadores, alpinistas,...) conoceis que sean realmente ecologistas? yo uno o ninguno. Existen y existirán atropellos constantes por parte de los primeros. P.e. nidos que pisar para que el amigo no me levante la apertura X, telesillas que cojer para que me dejen al pie de las cascadas donde aporrear el hielo hasta que se caiga con unos piolets supercurvos, sobreequipamientos inútiles con la generación de escombro en paredes..., esto son pequeñeces al lado de obras como las de Aramon u otros, pero son las que yo vivo día a día. (no vendría mal unas sugerencias sobre valores)
Estar al frente de una asociación tan grande como Montañeros A.(no incluye el término Ecologistas de Aragon) seguro que no debe de ser nada fácil, ciertamente te tendrán pillado por los huevos, y habrá que ver los pasos que das con lupa por el bien de sus miles de asociados montañeros. No importa el momento de la cartita, si fue ayer, hoy o el mes que viene, sí importa que personas tan relevantes pongan sus cartas sobre la mesa, y con ellas arrastrar al máximo numero de seguidores para poder decidir algo en el futuro. Bravo Gonzalo y ánimo!
David
Publicar un comentario