CHATARRA EN LA ROCA

Esta claro que taladrar implica dejar en la roca huellas de nuestro paso, algo que puede ser criticable, sobre todo si se abusa de la perforación.
Pero tambien es cierto que algunas de estas obras adquieren, con el tiempo, el valor de al menos una curiosidad histórica. Como el triple buril de la foto, uno de los seguros más curiosos que me he encontrado nunca, una obra de minuciosidad e ingeniería a golpe de burilador. Nada que ver con la otra foto, que parece la demostración de como algunos emplean el taladro como forma de combatir el aburrimiento sin pensar en nada más...

"SOMOS"

"Somos como esos viejos arboles
batidos por el viento
que azota desde el mar..."

OSCAR

Se acabó. Ya terminó esa escalada que a muchos nos ha tenido con el corazón en un puño en este mes de agosto. Se acabó el obligado circo mediático en que se ha convertido, una vez más, una tragedia en la montaña. Y se acabó ese intento de rescate que puso en marcha Peña Guara, desafiando la lógica de lo posible, y que nos ha hecho a muchos sentirnos orgullosos de pertenecer a una gran familia montañera.

Ahora la nieve cubrirá el cuerpo de Oscar, dando paso a los recuerdos. Los recuerdos de los que le conocieron, y las lagrimas de los que más le quisieron...

Una forma de recordarle, o de descubrirle los que no lo conocieron, será recorriendo alguna de las vías que abrió. Además de sus grandes escaladas en Patagonia o en el Himalaya, Oscar trazó en los últimos años , solo o acompañado de alguna amigo un puñado de vías en nuestras paredes, alguna de las cuales se publicaron en este blog. Aquí os dejó alguna de estas reseñas, rutas pequeñas, comparadas con sus aperturas en las grandes montañas, pero en las que dejó las trazas de su estilo como alpinista y en las que soñó, seguro, con estar algun día en el Latok...

Hasta siempre, Oscar.

EL AMARGO SABOR DE LOS FRACASOS...

Como tantas veces, has pasado la semana con la cabeza en el objetivo del fin de semana. Has rebuscado en tu biblioteca y en la red las reseñas, has consultado la meteo todos los días, has hecho mentalmente la lista de material y la estrategia a seguir para luego deshacerla y volverla a hacer...

El sabado, despues del consabido viaje en coche, ya estas a pie de vía preparando el material. Ya en la aproximación te has ido llenando de dudas, pero intentas ahuyentarlas pensando que no se trata más que de ese nudo en el estomago que se te aparece siempre cuando vas a empezar...

Y empiezas a escalar y te das cuenta de que esta vez no, que hoy no tienes el día...que hace demasiado calor (o demasiado frío) que llevas mucho material (o muy poco), que el tiempo no es el que te había contado el señor del parte meteorológico...vaya, que la cosa está de que no!
Y vas subiendo unos largos (pura perrería de los años que llevas escalando), retrasando el inevitable momento...¡Ay, que momento!...ese en el que le transmites tus dudas al compañero, y lo discutes, te fumas un cigarrito, lo vuelves a discutir,lo racionalizas, y al final ganan las dudas y los miedos...

Asi que empiezas a montar la línea de rapeles que te lleva de nuevo al suelo, y entonces viene lo peor...¡te darías de cabezazos contra la pared por haberte bajado! Y piensas que eres un moñas, que deberías haberle echado...y tirar para arriba y que fuera lo que fuera...

Deshacer el camino de aproximación es todo un poema, con continuas miradas de reojo a la pared y más maldiciones... por no hablar de la vuelta en coche, cuando vas pensando en que sumas una más a tu lista de fracasos, esa lista que no quieres revisar no vaya a ser que haya crecido más que la otra...

Pero bueno, al día siguiente la cosa ya no pinta tan mal (que los toros se ven muy bien desde la barrera) y piensas que igual has hecho bien, que merece la pena volver con la estrategia mejor preparada, o más fuerte, o con la meteo asegurada...y que por lo menos el camino de aproximación ya te lo conoces!!

Que nos quedan muchos días....